-Ey, Julia.-Me
llama una voz.-No sabía que trabajarías en este concurso.
-Ya sabes que
cualquier dinero es bien recibido, David.-Contesto sin dejar de preparar los
últimos arreglos de las canciones que tengo que ir pasando.-Y no solo voy a
trabajar aquí.
-¿Te has apuntado
al concurso?-Pregunta sorprendido.
-¿Te has vuelto
loco? Yo no canto, pero si que bailo.-Digo mientras señalo al escenario de
enfrente, donde al día siguiente será el concurso de baile.
-Vendré a verte.
-¿Piensas que te
podrás reír un poco de mí?-Le pregunto levantando las cejas.
-¡David!-Le llaman
a gritos desde detrás del escenario.
-Salvado por la
llamada.-Dice mientras sale corriendo.
Me coloco los
cascos y repaso el orden de las canciones; no puedo cometer ningún error en el
orden dado que también me encargaré de entretener al público entre las
actuaciones.
A la hora del concurso.
-Damas y
caballeros, damos comienzo al noveno concurso de canto de La Manga.- Anuncio
por el micrófono.-Por favor den un fuerte aplauso a “Mad boy.”- Me bajo del
escenario entre los aplausos que reciben al grupo.
Después de
anunciar a cinco grupos más noto un gran ajetreo detrás del escenario.
-¿Qué es lo que
pasa?-Le pregunto a David cuando lo veo.
-Parece que el
siguiente grupo aún no ha llegado.
-Pues nos lo
saltamos y punto.
-No podemos hacer
eso.
-¿Por qué?
-Son el grupo de
la temporada, es por ellos por lo que han venido tantas personas.
-Pues cambiamos el
orden.
-El problema es
que ellos son los últimos.
-Pero si yo he
tenido que preparar diez canciones.
-Es que ellos iban
a cantar cuatro.
-Julia, te
toca.-Me dice Carlos, la máxima autoridad en el concurso.-Sal y entretenlos.
-¿Cómo?
-¿No decías que
distes clases de canto? Sal y entretenlos cantando.
-Pero eso fue hace
mucho tiempo.
-Me da igual,
necesitamos ganar tiempo.
-Pero no me sé las
canciones.
Mis excusas fueron
acalladas cuando me sacaron al escenario y los focos me volvieron a apuntar.
-Y ahora… “The Crows.”-La gente empieza a aplaudir como
loca.-Pero antes, he de comunicarles algo muy importante.-Empiezo a usar mis
habilidades de actuación.- Siempre he querido ser cantante, y la primera vez
que subí a un escenario les vomité a los caza-talentos, por lo que no me
escogieron como la estrella del siglo.-Empiezo a andar por el escenario
mentalizándome para lo que voy a hacer a continuación.- ¿No me creen? Entonces
se lo demostraré; pero les advierto a los de la primera fila que se alejen un
poco, por si acaso.-Me encojo de hombros mientras miro hacia el equipo de
música donde encuentro a David toqueteando.
Me da la señal de
que la música ya está puesta y yo empiezo a cantar.
La verdad es que
no me sé la letra de la canción así que tengo que ir inventándomela.
Después de que Julia cante.
-¿Qué les he
parecido? Esos caza-talentos perdieron un gran diamante solo porque les vomité
encima ¿verdad?-Escucho a la gente riéndose. Y sigo hablándoles hasta que me
anuncian que el grupo ha llegado.-Y ahora, aunque no podrán destacar detrás de
mí, os presento a… “The Crows”. Denle un fuerte aplauso.
Salgo del
escenario con paso firme, pero cuando me encuentro a cubierto detrás mis
piernas no soportan más mi peso y caigo al suelo. Por suerte tengo cuatro
canciones para recuperarme.
-Y aquí finaliza
este gran concurso. Seguro que están deseando saber quién es el ganador. Pues
no, no soy yo.-La gente se ríe.-La próxima vez me tengo que acordar de
apuntarme.-Digo colocándome una mano en el pecho como decepcionada. –Bueno, y
sin más demora anunciemos a los ganadores. En tercer lugar… “Los Buldogs.” –El
grupo mencionado entra en el escenario.-En segundo lugar… “XPlosión.”-El grupo
entra.-Y en primer lugar… No, me parece que no os lo voy a decir porque no me
habéis votado.-Actúo ofendida.
–¡Dilo!-Escucho a
la gente gritar.
-Bueno, pues no
los hagamos esperar, “The Crows” subid antes de que os robe el premio.-La gente
empezó a aplaudir como loca.
Después de la
entrega de premios me puse a pinchar música mientras los demás empezaban a
bailar.
-Déjame que me
encargue un rato de la música.-Me dice David cuando ya casi dan las doce. Lo
miro dudosa.-Cuatro canciones.
-Tres.
-Está bien, ahora
ve a divertirte.
Me gustaba que
David me tratase como a una hija, dado mi situación actual; aunque de ésta no
le había hablado a nadie.
Me metí entre toda
la gente y empecé a bailar, aunque sin usar ninguno de mis pasos estrella; no
quería desentonar.
Intentaron bailar
conmigo tres chicos, pero en cuanto se me acercaron yo me escaqueé hacia la
mesa de mezclas, donde había dejado a David.
-No puedes volver
tan rápido, aún no han pasado las tres canciones.
-Pero… quiero…
-No me sirven los
peros, vuelve a bailar.
-Está bien.
-Eh...-Me quedé atónita cuando noté las manos de alguien sujetándome para que me cayese. Alguien se había chocado conmigo.
-¿Estás bien?
-Sí, gracias.
Me solté del agarre y miré a mi salvador. Era un tío moreno de unos veinte años que llevaba un traje elegante que destacaba. Vi a varias chicas mirándole y no era precisamente por el traje, además de atento era muy guapo.
-Bueno, yo me voy.
Me escabullí entre la multitud y volví a la mesa de mezclas, donde me quedé hasta que la fiesta terminó. Recogí mis cosas y me aleje directa al pequeño pisito donde vivía.
-Hey guapa.-Escuché la voz ronca de un borracho mientras pasaba por uno de los callejones. Lo ignoré.-Te estoy hablando a ti.-Algo me agarró del brazo.
-Suéltame.-El agarre era demasiado fuerte para mí. No podía soltarme.
-Claro que lo haré, después de conseguir lo que quiero.
¿Qué quiere decir? Abrí los ojos desmesuradamente. ¿No me digas que...? Seguí intentando soltarme, pero no lo conseguí. ¡Que alguien me ayude por favor!
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