Nuestra historia empezó como otra cualquiera, nos conocimos y al poco tiempo nos enamoramos.
Nuestro primer beso fue bajo unas sabanas en mi casa.
¿Lo recuerdas?
Había invitado a unos amigos tuyos a ver una película con la ilusión de que tú vinieras con ellos y no me decepcionaste. Llegaste con una sonrisa dibujada en la cara. A mitad de la película me escondí bajo las sábanas y tú me copiaste; nos miramos a los ojos y de repente me besaste.
Al sacar la cabeza me ruboricé al ver como nos miraban.
Parece que ya hayan pasado seis años desde entonces...
No hay comentarios:
Publicar un comentario