“Si
hay algo que realmente quieres, no te rindas; lucha por ello hasta quedarte sin
fuerzas.”
Eso fue lo que me dijo mi
madre una vez, cuando le pregunté por qué seguía queriendo a mi padre aunque
nos hubiera abandonado hacía años.
-Esa es la frase por la que he guiado mi vida,
cariño.-Me dijo mientras me ponía una mano en la mejilla.-Y aún me quedan
fuerzas, así que no me rendiré y seguiré esperándolo.
-Yo me haré fuerte y seré tu fuerza cuando quieras.-Le
dije mientras apretaba un puño en señal de fuerza.
Aún era un niño en ese
entonces y no entendía muy bien lo que mi madre decía; a decir verdad nunca
supe a que se refería hasta que la vi por primera vez.
Ella iba cruzando la calle
con una brillante sonrisa en la cara. Me quedé prendado en cuanto la vi.
Parecía que algo bueno le había pasado para que pudiera sonreír así, pero solo
era la impresión que quería causar. En sus mejillas distinguí algunas lágrimas.
“Parece que esa chica sigue luchando por lo que
quiere.” Fue el primer pensamiento
que se me pasó por la cabeza.
El semáforo se puso en verde
y los vehículos de atrás me instaron para que arrancara.
“Supongo que es hora de irse; nos volveremos a ver.” Pensé al salir como un rayo con la moto.
Al día siguiente pasé por el
lugar en el que la había visto a la misma hora con la esperanza de volverla a
ver, y no me decepcionó. Así pasé los días, viéndola por unos minutos y
calculando las posibilidades de que un día se fijase en mí.
Mis chicos se habrían reído
de mí si hubiesen averiguado que me había enamorado de una diosa sonriente que
no sabía de mi existencia.
Cuando un día no llegaste al
que se había convertido en nuestro cruce me preocupé; y no fue por nada, habías
sido secuestrada, pero lo peor es que habían sido mis chicos quienes lo había
hecho.
Me enfadé muchísimo con ellos,
pero me dieron una oportunidad de hablar con ella. La verdad es que no resultó
ser como yo me la había imaginado, era mucho mejor.
Cuando llegó la banda de
Tomás me asusté de que ella estuviera allí, y fue la primera vez que quise
proteger a alguien desde la muerte de mi madre; pero no fue la única vez en ese
día que hizo que me preocupara, la segunda vez fue cuando salió del almacén y
no conseguí encontrarla hasta varias horas después.
La tomé en brazos y la llevé
a la moto, fue entonces cuando pensé que sería mejor tener un coche; cosa que
nunca antes me había planteado siquiera.
La llevé a su casa y la dejé
en una de las dos habitaciones que había.
Antes de irme del apartamento
me acordé de un juego del que mi madre me había hablado cuando era pequeño.
-¿Por qué sonríes así?-Le pregunté cuando la vi
mirando una pequeña nota.
-Porque esta nota me trae buenos recuerdos.
-¿De qué?
-De tu padre. Un día mientras dormía me hizo varias
notas que fue colocando por la casa y creando un caminito de pétalos de rosas. Esta
es la nota en la que me pidió matrimonio.
Fui a la floristería más
cercana y allí compré una rosa roja, era lo único a lo que me llegaba con lo
que llevaba encima.
Le dibujé un trayecto de la
cama a la puerta de la habitación y le coloqué tres pequeñas notas.
Esperé fuera hasta que
saliera y allí la llamé por primera vez princesa, aunque parece que eso no le
gustó; después me ofrecí a llevarla a su trabajo, y cuando se bajo de la moto
me quedé observándola durante un buen rato mientras trabajaba. Vi como les
sonreía a los clientes mientras le ofrecía el menú del día.
Parecía un ángel del cielo, y
fue entonces me di cuenta de que había encontrado a la persona de la que mi
madre me había hablado. Lucharía por ella sin rendirme y sin arrepentirme de
hacerlo. Ella sería la persona a la que protegería tanto si lo quería como si
no; pero antes tendría que ganarme su corazón o por lo menos hacer que confiara
un poco en mí.
“Lucharé por ti diosa sonriente.” Pensé antes de arrancar la moto y dejar de observar a
la chica.
Muy bueno. Frases impactantes...
ResponderEliminar¿Es una historia con varios capitulos?
¿Donde estan los capitulos anteriores de esta historia?
Sí, son varios capítulos; y los anteriores los puedes ver aquí: http://queridomund.blogspot.com.es/p/las-caras-de-un-universo-infinito.html
Eliminar